martes, 1 de diciembre de 2009

¡Ñeros metaleros!
















Lutz y Dirty Woman.
Aprecio todo casi tipo de música y difícilmente hay un estilo que pudiera decir es mi favorito, pero es cierto que de algunos géneros conozco muy poco y en éstos apenas habrá cuatro o cinco piezas que identifique o me lleguen a gustar. El Heavy Metal o simplemente Metal es uno de ellos, de este o de cualquier otro género difícilmente distingo sus características musicales, tan sólo puedo decir de sus piezas si me gustan o no me gustan. No toco instrumento alguno, solamente sé el nombre de las siete notas musicales, pero pienso que la música es algo indispensable en esta vida, que la hace más placentera, la enriquece y se puede disfrutar cada vez más en la vida diaria y sin mayores problemas (aparatos de musica personal). Lutz Keferstein estimado colega y amigo es metalero de corazón y gracias a él me he acercado un poco a este género, pero fue hasta hace muy poco que tuve la oportunidad de verlo cantar con su grupo Dirty Woman. Viajé a la ciudad de México, pues la presentación fue en un lugar llamado el Multiforo Cultural Alicia, en la avenida Cuauhtémoc. El toquín fue un viernes por la tarde; a eso de las 20:30 horas ya esperaba en la fila para adquirir mi boleto de entrada, 60 pesos. Jóvenes y adultos estaban conmigo en la fila, casi todos ellos ataviados con playeras o ropa negra, algunas grandes cabelleras, pero nada en realidad extraordinario en su apariencia. A eso de las 8:45 la fila empezó a avanzar y todos entramos al recinto. El lugar me pareció muy pequeño, apenas unos 150 metros cuadrados en la parte para los espectadores, pero habría que decir que es el tamaño ideal; pues pocos rockeros arribaron al toquín, unos cien o ciento cincuenta. En una esquina había un pequeño cuarto y ahí vendían cerveza; algunos metaleros con experiencia compraban el cartón completo para la noche y se sentaban en el mismo. El foro estaba en la obscuridad y de los demás espectadores apenas distinguía vagas siluetas, pero busqué un lugar no muy lejos del estrado y frente a una columna de acero para recargarme en ella. Cuatro o cinco grupos tocaron antes de Dirty Woman y esa fue definitivamente la peor parte y no porque tocaran muy mal, sino por la espera, casi cuatro horas de pie. Cuando empezaba el primer grupo creí identificar por ahí a Lutz y en efecto era él, como siempre muy bien acompañado. Platicamos muy poco, pues el alto volumen de la música lo hace casi imposible. Justo enfrente había un par de gigantescas bocinas que hacía vibrar todo mi cuerpo; de hecho inhalaba profundamente, me colocaba la mano sobre el pecho y me era posible sentir la música vibrar en la caja de resonancia de mis pulmones. Después de un rato me coloque unos pequeños tapones en los oídos para soportar el apabullante y avasallador volumen. Hubo algunas canciones que disfrute, pero me desesperaba en los 15 o hasta 20 minutos que utilizaba cada grupo para cambiar instrumentos y afinar. A eso de las una de la mañana llegó por fin el turno de Dirty Woman. De su música no tengo un claro recuerdo, pues estaba yo muy emocionado, luego de tan larga espera finalmente ver a Lutz en acción y por estar tomando muchas fotos. Pero el público se encendió con algunas rolas del grupo. Lutz reclamaba a las personas del foro que ajustaran debidamente los niveles de volumen de voces e instrumentos e incluso se llegó a molestar, pero la verdad es que a tan alto volumen yo no escuché o advertí diferencia alguna tras los supuestos ajustes. Debo reconocer que lo que más me sorprendió del Metal es la fuerza y pasión de su ritmo, más a ese nivel de volumen; es como si un camión de 20 toneladas te arrollara. Lutz canta definitivamente muy dentro del estilo metalero, intensamente. A la salida compré mi playera del grupo, así podré ir ataviado de forma más propia al próximo toquín. Dirty Woman amenaza con venir a tocar a Querétaro muy pronto, ahí estaré y esta vez pondré más atención a la música. Por cierto, que este primero de diciembre del 2009 Dirty Woman lanzó un nuevo disco. http://www.myspace.com/elmagodelavida