lunes, 23 de julio de 2018

¿De qué tienes antojo?


Garibaldi en Querétaro.
Ya hemos hablado varias veces en este espacio de la riqueza e importancia cultural de los mercados en México (véase Riqueza cultural concentrada, diciembre 2014), como en ellos es posible advertir de forma rápida y amena muchas de las características de cualquier comunidad. También hemos hablado de como comer a la mexicana es hacerlo prácticamente todo el día en pequeños platillos o antojitos que se expenden los mismo en la calle o en pequeños puestos por toda ciudad (véase Comer a la mexicana, diciembre 2015). Bueno pues el día de hoy quiero escribir de una característica de algunos de los más importantes mercados en México y es sobre la sección del mismo que está dedicada a precisamente vender alimentos ya preparados y la mayor parte de las veces este tipo de alimentos de gran demanda y favoritos de los mexicanos, conocidos comúnmente como antojitos. En los mercados comúnmente ofrecen los ingredientes para preparar comida: abarrotes, carne, verduras, frutas. También infinidad de artículos para la vida diaria, ropa, cosméticos, artículos electrónicos, calzado. Pero todo mercado importante tiene una parte o un espacio cercano con puestos que venden comida rápida, barata y de gran demanda, antojitos pues: tacos, tortas, tostadas, lonches, chilaquiles, sopes,  birria, pozole, menudo, mariscos, tamales, atole, cabrito, enchiladas, chiles rellenos, carnitas, carne asada, cecina, mole, tlayudas, cochinita pibil, panuchos, salbutes, jugos, aguas frescas…

Barbacoa en Portales
Empanadas de amarillo y verde, El Tule, Oaxaca
Moronga y copete, mercado de El Tepe


Empezaría con el mercado Libertad o San Juan de Dios de Guadalajara famoso por la variedad y calidad de su birria y pozole. El mercado de Coyoacán (CDMX) conocido por sus puestos de variadísimas tostadas y muy cerca el mercado de antojitos, apenas a 50 metros del jardín Hidalgo, famoso por sus hot cakes con figura, pozole y mucho más. Portales (CDMX) y sus puestos de mariscos o de barbacoa. El mercado Benito Juárez en Oaxaca que aunque tiene venta de tamales, aguas y otros alimentos, justo cruzando la calle está el mercado 20 de Noviembre que ofrece muchos de los platillos de la comida oaxaqueña. En Guanajuato el mercado Gavira que es un anexo del hermoso mercado Hidalgo y ofrece también los platillos más famosos de la región. En Monterrey los puestos de cabrito en el céntrico y centenario mercado Juárez. Recuerdo el mercado José María Pino Suárez en Hermosillo que además de puestos de comida durante el día, tiene una parte que no cierra en las noches y en donde los trasnochados pueden encontrar rico menudo en las primeras horas de la madrugada. El mercado de antojitos atrás de la Huatapera en Uruapan, Michoacán.

Mercado 20 de noviembre, Oaxaca
El Tepe, Querétaro
Mercado Escobedo, Querétaro

En la ciudad de Querétaro varios mercados como el Tepe (véase Seguro lo encuentras en el Tepe, mayo 2009) o el Escobedo (véase Un tipo diferente de shopping, junio 2011) tienen numerosos puestos con comida, pero es el mercado De la Cruz el que podemos decir tiene una parte especializada en antojitos que abre exclusivamente al caer la tarde y sigue abierto hasta eso de las dos o tres de la mañana. El Mercado Josefa Ortiz de Dominguez, pues este es su nombre oficial, empezó como importante espacio comercial o tianguis justo frente al templo de la Cruz, en lo que hoy en día es la Plaza Fundadores, pero en 1979 se mudó unos 500 metros al norte por la calle Gutiérrez Nájera donde se construyó ya un edificio en lugar de puestos semifijos. Pues precisamente en una de las esquinas de este mercado se encuentra la sección conocida como  Garibaldi, pues tiene salida a la calle con ese nombre y no por relacionarlo con la famosa plaza del mismo nombre de la ciudad de México, lugar de mariachis y cantinas. Giuseppe Garibaldi fue un personaje muy  famoso en el siglo XIX por su militancia liberal y masónica en varias partes del mundo. Participó en luchas liberales en Brasil, Uruguay, la unificación italiana e incluso se ofreció para participar en la Guerra Civil Norteamericana. Fue, como decimos en México, “un ajonjolí de todos los moles” y se le identificó como el eterno perseguidor de la utopía liberal, una especie de Che Guevara del siglo XIX.  Su fama internacional fue tanta que un nieto suyo, Giuseppe Garibaldi II conocido también como  Peppino, siguió los pasos de su abuelo y participó como voluntario en luchas liberales en Venezuela, Grecia, en la Revolución Mexicana en la etapa maderista y la Primera Guerra Mundial. La Plaza Garibaldi en México lleva ese nombre en honor a Peppino, pero ignoro si la calle a un costado del mercado De la Cruz es en honor al primero o segundo de los famosos Garibaldis.

El mercado De la Cruz en su lugar original
La calle de Garibaldi en el día.
Utensilios de cocina colgados de las puertas exteriores de Garibaldi

Pasillo de las tortillas durante el día, puertas de Garibaldi cerradas


Garibaldi está justo atrás del pasillo del mercado donde venden las tortillas hechas a mano, otros productos de masa de maíz y hay pequeños puestos de productos regionales como huamishe, garambullos aguacates cáscara de papel y chilitos de biznaga. Por el lado externo a este espacio los vendedores de artículos para el hogar y la cocina cuelgan su mercancía durante el día, por lo que a veces es difícil advertir el espacio cerrado de Garibaldi. A eso de las cinco o seis de la tarde que el mercado ya casi no tiene clientes y muchos puestos se han levantado, se abre Garibaldi para limpiar, organizar y empezar a preparar los alimentos de la noche. Ya a esas horas es fácil encontrar lugar para estacionarse.

El mismo pasillo en la noche









El lugar abre todos los días, pero tiene una mayor clientela en las noches de los fines de semana. Hay lugares con todo tipo de comida, pero predominan los tacos. En la mayor parte de los puestos se puede uno sentar en altos bancos para comer en la barra del lugar y a menudo puede tomar tiempo conseguir asiento en el puesto de su elección (el día que tomé las fotos era martes y temprano, por lo que se ven muchos lugares vacíos). Ahora ponen mesas y sillas en el pasillo de las tortillas, por lo que ya no todo es en bancos o barra. Hay obviamente pozole, birria, tostadas, flautas, barbacoa, cabrito, tortas, guajolotes, tacos de todo tipo, volcanes, gringas, quesadillas, huaraches, sincronizadas, carne asada, parrilladas, alambres, burritos, papas a la francesa, postres, jugos y licuados. Es curioso que en Garibaldi no se venden gorditas (alimento más típico de Querétaro), pues en el mercado por las mañanas se venden a diario y por miles las famosas gorditas del Güero y Lupita.  Debes visitar el lugar varias veces para ir conociendo la variedad de alimentos y seleccionar tu favorito: Tacos Querétaro, Chon Garza, Chespi, El Coyote, El Chuma, Pepe y Evelia, Don Joaquín…  El servicio es rápido, los precios módicos, la comida buena y preparada frente a ti.  Cuando dudas en lo que se te antoja para cenar, siempre puedes ir a Garibaldi, pues seguro encontrarás algo de tu agrado.