martes, 24 de mayo de 2022

2022, cien años del Muralismo Mexicano

 

De San Ildefonso a todo México

San Ildefonso, el origen

En este año se cumple un siglo de que iniciara el movimiento artístico más importante en la historia del arte mexicano. Fue en 1921, en la presidencia de Álvaro Obregón, que se creó la Secretaría de Educación Pública, que tuvo en el famoso intelectual revolucionario José Vasconcelos su primer titular. Uno de los proyectos más conocidos e importantes del nuevo secretario fue el de cooperar en la integración y transformación del país, alimentando el alma del mexicano a través del arte. El arte nacional hasta ese entonces había sido básicamente un mero eco de estilos europeos, necesitaba ocuparse de lo nacional, despertar o redimir el alma del nuevo mexicano. Esto tendría que hacerse con “arte público”, obras artísticas que estuvieran en espacios públicos, a la vista de las mayorías y tendría que ser además un arte didáctico que transmitiera a los espectadores un fuerte mensaje educativo y nacionalista. Aprender de historia, filosofía, política de forma sencilla, pues bien dice el dicho que “una imagen dice más que mil palabras”.

Murales en Bellas Artes

Rivera en Palacio Nacional

El pasado prehispánico de Rivera en Palacio Nacional

La Conquista, Rivera en Palacio Nacional

Rivera en Bellas Artes

Rivera en Palacio Nacional

Rivera y el socialismo

Siqueiros en Bellas Artes

Orozco en la Casa de los Azulejos


La idea seguramente surgió a fines de 1921, pero las primeras obras de este gran proyecto nacionalista se empezaron a pintar hasta 1922 en los muros del antiguo colegio de San Ildefonso, en esos años la Escuela Nacional Preparatoria. Se convocó a varios artistas a iniciar esta nueva etapa del arte mexicano y en esta primera parte participaron David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Ramón Alva de la Canal, Fermín Revueltas, Fernando Leal y Jean Charlot. Aunque inicialmente estas obras no tuvieron mayor proyección o éxito, fueron la génesis del llamado Muralismo Mexicano, que cuando más adelante se extendió más allá de los muros a la literatura, pintura de caballete, escultura, grabado, música; pasó a ser conocida como la Escuela Mexicana y a dominar el arte del país por décadas.  Hasta nuestros días es algo muy común en todo México decorar los muros de edificios públicos y privados con grandes obras artísticas que buscan transmitir un mensaje y no solamente gozo estético.  Gobiernos posteriores mantuvieron este proyecto artístico y hoy todavía podemos ver la belleza y el fuerte mensaje en murales del Palacio de la Bellas Artes, Palacio Nacional, el edificio de la Secretaría de Educación Pública, en casi todos los palacios de gobierno de los estados, Ciudad Universitaria, el Museo de Antropología, el Museo de la Ciudad de México, el Museo Nacional de Historia, la capilla de la Escuela Nacional de Agricultura, el Hospicio Cabañas, el Polyforum Cultural Siqueiros, el edificio de la Suprema Corte de Justicia, la Cámara de Diputados, por mencionar apenas algunos. El Muralismo se convirtió en vanguardia artística y varios artistas mexicanos cobraron fama mundial e incluso fueron contratados para pintar murales fuera de México. Esta fama y prestigio de la Escuela Mexicana sin duda ayudó para que una obra de Frida Kahlo alcanzara el precio de casi 35 millones de dólares el año pasado, la obra más cara de un artista latinoamericano. La Escuela Mexicana produjo obras de gran belleza, pero ante todo, de un marcado nacionalismo, es difícil verlas sin sentirse orgullosamente mexicano.


Murales en el Palacio de Gobierno de Aguascalientes

Oswaldo Barra en Aguascalientes

Víctor Cauduro, Palacio de Gobierno Querétaro


El pueblo en la lucha por la independencia

Mural de la Independencia



Maximiliano se rinde

El Sitio de Querétaro