domingo, 14 de abril de 2013

¿Lo bailado, quién me lo quita?









 
Baile sabatino.
La antigua estación del tren de Querétaro no sólo es una muy hermosa construcción llena de historia, ahora es un espacio para actividades culturales (véase ¡Vaaamonooos!, noviembre 2008). Además de los cursos de ajedrez, baile o guitarra, conferencias, obras de teatro a lo largo de la semana, los sábados por la tarde, el lugar se llena de energía, talento y gran gozo. De las cinco a las ocho de la tarde el largo andén  donde antes los viajeros se despedían de su familia, es ahora un espacio en el que florece el arte, donde se hace derroche de estilo, elegancia y ritmo. Decenas de personas bailan a diversa música; el elegante danzón el rítmico mambo o el sofisticado tango. Salta a la vista la gran afición y años de experiencia de todos los que bailan, pero también aquellos que no bailamos podemos disfrutar al escuchar la música y ver la maestría de aquellos que bailan.  El baile ha acompañado al hombre por miles de años, en todos los grupos humanos del mundo se baila, tuvo un destacado papel ritual y hoy en día se practica para conocer personas y ante todo disfrutarlo. Saber bailar no sólo es una manifestación artística, también una habilidad social. El baile sabatino en la estación del tren no es una función preparada o ensayada para disfrute de un público, se baila por placer, es también un espectáculo, pero lleno de espontaneidad, diversidad  y gozo. Si bailas o no, no pierdas la oportunidad de ver esta manifestación artística tan especial.