viernes, 5 de junio de 2020

El lado amable del confinamiento por Covid-19.




Aves queretanas.
En una entrada anterior en este blog (véase Vecinos desconocidos, nov. 2013) escribí sobre los animales silvestres que viven en la ciudad de Querétaro y con los que compartimos este espacio a diario.  Sí, hay ardillas, zorrillos, tlacuaches e incluso hace unos meses mi hija observó un cacomixtle encima de nuestra barda. Todo animal silvestre llama mucho mi atención pues la mayor parte de mi vida la pasé en la ciudad de México y ahí ver vida silvestre es algo poco común. Es quizá por eso que cuando viví en San Bartolo Ameyalco, una zona semirural en la orillas de esa ciudad disfruté mucho observar los animalitos. Compraba arroz quebrado y lo ponía en el suelo para que las aves lo comieran y las pudiera observar. La idea de animales o aves en jaulas no va conmigo. Llegaban decenas de gorriones a comer el arroz y algunas otras aves de mayor tamaño, pero me resultaba difícil distinguirlas a la distancia. Recuerdo mucho que llegaba a menudo una Chara Pechigrís, pájaro de tres veces el tamaño de un gorrión y de un hermoso color azul combinado con blanco y gris (hasta la fecha conservo algunas de sus plumas que dejaban por ahí). Hasta sin observarlas con detenimiento, era un gran placer embellecer el jardín con su presencia, incluso construí una pequeña casa con madera sobrante de trabajos escolares y ahí vivieron varios gorriones afuera de la ventana de la recámara de mis, en ese entonces, pequeñas hijas.

Gorriones comiendo arroz en San Bartolo

Chara Pechigrís, hermosa ave.
Carpintero Pechileonado

Mosquero Cardenalito

Hembra del Mosquero Cardenalito

Hembra del Mosquero Cardenalito

Gorrión Pechinegro

Gorrión Pechinegro, inquilino inadvertido

Zorzal Dorsicanelo

Zorzal Dorsicanelo


Colorín Oscuro hembra


Tórtola Colilarga
Gorrión de Cassin

Cuitlacoche común

Gorrión rascador
Semillerito Collarejo

Espiza


Pues aquí en Querétaro gozo también del placer de observar la fauna silvestre; al igual que en la ciudad de México, la mayor parte de los pájaros que llegan a comer el alimento que les ofrezco son gorriones. Llegan unos 20 o 25, cuando en San Bartolo llegué a contar cerca de 50 o más, claro, ofrecía más alimento, llegué a cómpralo por costal. Pero creo que aquí hay una mayor variedad. Ahora con motivo de los meses de confinamiento por la epidemia del Coronavirus he podido sentarme a observar con más detenimiento y cuidado las aves que acuden a comer o beber al jardín. También al observarlas a través del telefoto de la cámara he podido ver mejor sus características y distinguir diversas especies, pues antes veía pequeñas aves color café y no llegaba más allá. Hay seis o siete tipos de aves que a diario nos visitan, pero de vez en cuando llegan aves raras, que, o nunca había visto o no esperaba ver. Por suerte sólo un par de veces he visto aves de rapiña aquí, pues en San Bartolo varias veces me tocó ver a un halcón atrapar a hermosas aves de regular tamaño.

Golondrina Tijereta

Golondrina Tijereta

Zanate Mexicano

Carpodaco Doméstico




Paloma Aliblanca
Tangara Cabecinegra hembra


Bolsero Norteño Oscuro


Ya no ofrezco arroz sino una combinación de semillas que llaman en las tiendas alpiste compuesto. Obviamente hay aves que no comen semillas, sino frutos o insectos, pero igual se acercan a beber o a comer algunos frutos en los árboles. Veo cada verano a las golondrinas volar rápidamente por los alrededores, pero no he tenido la suerte que aniden en los aleros de la casa. Durante este confinamiento repuse un bebedero para los colibríes y han llegado a visitarnos más seguido. No he podido distinguir más de tres tipos de colibríes de las decenas que aparecen en la obra Aves de México, guía de campo. Es muy difícil identificar las especies, pues sus plumas cambian de color dependiendo del ángulo o luz con que se les observe. Hace unos días estuve muy feliz pues pude observar por apenas unos segundos un gran Loro Frentiblanco, pero era una especie nacional y no de las especies invasoras. He visto muchas aves hermosas, pero se posan por poco tiempo y no a todas las he podido registrar en fotografía, pero seré paciente. Pues son ya casi tres meses de casi no salir de mi hogar, espero que con el cambio de estación lleguen diferentes aves y pueda seguir muy entretenido disfrutando su belleza. 


Loro Frentiblanco














Amazilia Occidental

Entre más conoces, más disfrutas

Hay cuatro páginas como estas sobre colibríes