miércoles, 4 de abril de 2018

Relájate en Pozos o con lavanda



Hace aproximadamente una década conocí el Mineral de Pozos en el estado de Guanajuato, la pequeña población tenía un aire a rusticidad y de lugar donde el tiempo se detuvo, como muchos otros pueblos mineros que agotaron su riqueza. La aridez de la tierra agregaba todavía un mayor aire de melancolía al lugar. Bueno pues de esos años a la fecha Pozos se ha empezado a desarrollar como un atractivo turístico importante de la región. El gobierno del estado de Guanajuato y el capital privado aceptaron el reto de convertir a este viejo pueblo minero en un atractivo turístico importante, al aprovechar las por mucho tiempo ruinas de edificios, haciendas y minas para establecer un muy especial lugar de descanso familiar. En el año de 2012 Pozos recibió la categoría de Pueblo Mágico y día a día se desarrollan o mejoran sus atractivos.

Uno de los caminos que llevan a Pozos

Ruinas mineras

Antigua hacienda de beneficio




A inicios del año estuve ahí en una muy breve visita y supe de una pequeña granja en las afueras de la localidad donde se cultiva y procesa la lavanda (lavender en inglés). El nombre me trae recuerdos de antiguas peluquerías o de económicas lociones que conocí en mi infancia. Años después aprendí que esta hierba tiene poderes calmantes o relajantes e incluso conocí la hermosa planta de azules y abundantes flores (tengo un gran seto al pie de mi ventana). Decidí regresar a visitar el lugar pues había comprado pequeños frascos de esencia de lavanda, pero con origen en Croacia o Canadá. El complejo agrícola se llama Lavendar (sic) Farms of Pozos pues al parecer en algún tiempo la dueña y fundadora fue norteamericana.  La granja no es muy grande pero produce esencias y otros productos no sólo de lavanda, también de salvia, romero y grosso (una variedad de lavanda). Tienen una pequeña tienda donde ofrecen esencias, jabones, bolsas con flores para infusiones, sachets o bolsitas aromáticas y más. Los trabajadores le pueden dar a uno un recorrido por la granja y amablemente contestan cualquier pregunta al respecto del cuidado de las platas o los procesos de elaboración de productos. Debo decirles que me advirtieron que mi visita en marzo fue en el peor tiempo del año, pues por la poca agua disponible los jardines estaban a su mínima belleza, pero que si volvía en mayo o junio me sorprendería de la exuberancia de las plantas y de su aroma. Así que si el lugar les parece bello en las fotografías que se presentan, imaginen una belleza todavía mayor en otras épocas del año. Por supuesto que tengo pensado volver en época de lluvias. La visita es muy interesante pero breve, no más de una hora, pero puede uno quedarse a disfrutar el bello jardín por un buen rato a la sombra de un huizache. Esta granja se agrega pues a los crecientes atractivos turísticos del Mineral de Pozos, que también pueden ir a conocer antes de que se llené de turistas como muchos otros lugares.





Planta de lavanda


Salvia

Difícil agricultura en el semidesierto

En el mes de julio.




No hay comentarios: