Un lugar
lleno de historia
Visita a
Azcapotzalco.
Hace algunas semanas, en mi primera visita a la
ciudad de México en mucho tiempo y tras el confinamiento de más de un año,
visité la alcaldía de Azcapotzalco a invitación de mi amiga Abril Hernández. Son muchas las antiguas poblaciones vecinas
primero a Mexico-Tenochtitlan y luego a la ciudad de México, que al crecer la
zona urbana poco a poco se fueron incorporando a ella. Algunas de estas pequeñas
comunidades mantuvieron su nombre prehispánico original y no en todas es
posible todavía apreciar detalles de cómo se vieron o estuvieron distribuidas
antes de unirse a la gran ciudad. Localidades como de Coyoacán, Xochimilco,
Mixcoac, Tláhuac , San Ángel, Tacuba, San Agustín de la Cuevas( Tlalpan),
Churubusco, Iztacalco, la villa de Guadalupe, por mencionar algunas. Muchas de
estas alejadas comunidades se unieron a la mancha urbana hasta el siglo XX pero
ya desde el Porfiriato estuvieron unidas a lo que ahora es el centro de la
ciudad con un extenso sistema de tranvías, que luego siguieron recorriendo
tales lugares ya como colonias de la ciudad de México. Todavía en mi infancia
conocí los tranvías que llegaban hasta Xochimilco, Mixcoac, San Ángel,
Tacubaya, la Villa. Tal fue el caso de Azcapotzalco, lugar habitado e
independiente desde la época prehispánica; asiento de los Tepanecas y poderoso
miembro de la primera triple alianza o confederación que hubo en la región
junto con Culhuacán y Coatlichán.
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Avenida Azcapotzalco |
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Todos con cubrebocas |
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Ejercicio matutino en la plaza |
Azcapotzalco es una palabra que en lengua
náhuatl significa el lugar de los hormigueros: azcatl -hormiga, potzoa-montículo
y el locativo co; el lugar de los
montículos de hormigas. En algunas partes del norte del país todavía se nombra
a las hormigas asqueles, castellanización de azcatl-hormiga. Se piensa que el término fue llevado hasta allá por
los muchos tlaxcaltecas que además de hablar náhuatl, después de ayudar a los
españoles en la conquista militar, se asentaron por aquellas regiones.
Tradicionalmente el apelativo que se da a las personas del lugar de los
hormigueros es el de chintololos- chintololas, que significa algo así como de
traseros grandes. Quizá en referencia a la amplia parte del cuerpo de las
hormigas detrás de su breve cintura.
Es todavía posible adivinar en Azcapotzalco su
vieja traza de comunidad independiente alrededor de una iglesia, un convento y
un gran atrio hoy muy arbolado. No me fue posible conocer su templo, pues
estaba cerrado por razones de la pandemia, pero pude ver su antiguo atrio.
Grandes avenidas cruzan la localidad, pero todavía es posible imaginarlo como
pequeño pueblo, separado de la gran ciudad, pero comunicado con ella por el
tranvía. A un costado de conjunto religioso está la hoy Casa de la Cultura en
el antiguo edificio del gobierno municipal. La construcción es hermosa,
magníficamente restaurada y con un jardín de abundante vegetación. En ella
además de impartirse cursos artísticos y alojar diversas actividades, hay un
gran mural de Arturo García Bustos sobre la historia de Azcapotzalco. Junto a
la Casa de la Cultura está la pequeña biblioteca Fray Bartolomé de las Casas,
cuyo gran salón está decorado con un hermosos mural del gran Juan O’Gorman.
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Maqueta del templo, nótese la hormiga en el cubo de la torre |
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Entrada al arbolado atrio.
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Mural de Juan O'Gorman |
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Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas |
A una cuadra del templo está el mercado. Llamó
mi atención la gran cantidad de puestos donde se ofrecen diferentes tipos de
mole en polvo y pasta además de especias. Hay carnicerías, fruterías, pescaderías y muchos
puestos con comida de todo tipo. Muy cerca del mercado está el edificio que
aloja el gobierno de la ahora alcaldía.
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Exterior del mercado |
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Moles y especias |
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Gran cazuela de barro con mole en polvo ornamentado |
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Edificio de gobierno de la alcaldía |
Pero casi la principal razón de mi visita a
Azcapotzalco fue el conocer una cantina de gran tradición y prestigio, El Dux de Venecia, establecimiento que
tiene ya más de cien años de aliviar la sed de los chintololos. Ahí se ofrecen
botana y todo tipo de bebidas alcohólicas, pero destacan sus dos
especialidades: el Limón y la Prodigiosa. El primero es un trago elaborado con
ese cítrico y hierbabuena. La segunda es un licor digestivo. Probé ambos y el
Limón no solo me gustó mucho, es la bebida más solicitada en el lugar y será
sin duda la causa principal para que retorne a Azcapotzalco, espero muy pronto,
pues queda mucho por conocer.
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Reducido espacio, pero bien aprovechado |
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La barra |
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El Limón! |
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Abril y su Prodigiosa |
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El Viejo y su Limón |