Yo quiero más que vida provincial

Nereida Oropeza Urbano

Dentro de una era urbanizada, son cientos de personas quienes se han perdido la vida de pueblerino: sembrar hortalizas, criar gallinas, acarrear agua, preparar alimentos de la nada, recorrer caminos de tierra e incluso caminar temerosos por las leyendas. Aunque pudiese parecer anticuado, este es el tipo de vida que se vive en Tezontepec de Aldama.

Localizado a 80km de la ciudad de Pachuca al suroeste del estado de Hidalgo, Tezontepec de Aldama colinda con los municipios de Mixquihuala y Tlahuelilpan. Se trata de un pequeño municipio con solo 163.22 km2 de superficie cuyo nombre de origen proviene de la lengua nahoa que significa “En el Cerro del Tezontle”

Respecto a la historia del municipio, se cree que anterior a la llegada de los españoles, el pueblo primitivo se establecía en la falda del Cerro del Tezontle y que alrededor del año 1300 bajaron de la cima, olvidando sus cavernas y chozas formadas con tezontle (roca roja de origen volcánico que se ubica en las laderas de los cerros) Años más tarde; después de la mezcla de razas entre aztecas, chichimecas y otomíes, después de ser parte del señorío de Mixquiahula de tribus otomíes y nahoas, después de depender de la Alcaldía Mayor de Tlahuelilapan durante la colonía, el municipio paso a ser a lo que es hoy. 

Tezontepec de Aldama tiene un gran reconocimiento por su abundancia de cuerpos de agua. Pertenece a la región del río Pánuco, a la cuenca del río Moctezuma que cruza a través de este el río Tula, del cual se derivan 10 cuerpos de agua. Así es, Tezontepec de Aldama tiene agua de sobra para disfrutar. Literalmente. La mayoría de sus actividades económicas y atracciones turísticas giran en torno a los manantiales de aguas frías y termales.

La principal actividad económica es la agricultura. A las faldas del cerro, se extienden enormes tierras de sembradío de lechuga, espinaca, acelga, cilantro, hierbas de olor, mejorana, tomillo, coliflor, betabel, entre otros. Un sistema de bombeo transporta el agua de los manantiales hasta las milpas para su riego. Una vez en temporada, estas se distribuyen en las grandes plazas de la región.

La gente del municipio siempre ha sido trabajadora. Alrededor de la década de 1950 los habitantes de la comunidad de Santiago Acayutlán organizaron la construcción del puente de piedra el cual une los extremos separados por el río Tula. Anterior a su edificación, los trabajadores transportaban la materia por el río sobre troncos de árbol, el puente les dio accesibilidad para continuar con su labor. Una característica especial de la construcción es que está hecho en su totalidad a base de piedra, con la técnica de quemado al horno. Es decir, el puente no cuenta con ninguna estructura en varilla. Es por eso que ahora se le considera un orgullo de Tezontepec.

Ahora pasando un poco a la diversión, tenemos que hablar del Balneario El Huemac. Cuenta la leyenda que un dios azteca llamado Huemac bajaba al manantial a bañarse y dejaba parte de sus dones divinos. Aquellos que después se metían a dicho manantial, salían curadas de cualquier mal que tuvieron, por tal motivo su nombre. Se trata de un parque de recreación acuática con albercas de aguas termales los cuales dan a todo visitante una experiencia de descanso y relajación. A la entrada podrás encontrarte con un puente colgante de madera que te da el pase a las 7 albercas. Cuenta con toboganes, tirolesa, chapoteadero y pozos de agua hirviendo. Cabe destacar que ha sido el tiempo el que ha convertido a el Huemac una atracción turística. Años atrás, no era más el lugar de aseo común para los habitantes del pueblo.

Por otro lado, El águila es otro de los atractivos turísticos de Tezontepec. A diferencia del Huemac, este punto recreativo transmite una paz y tranquilidad sacada de ensueños. Desde su mirador puedes admirar la riqueza natural del Valle del Mezquital. Cuenta con algunas cabañas y albercas de agua fría a las cuales solo se pueden acceder después de tomar un largo camino de tierra. Aún es reciente su inauguración, pero con base a lo que Lic. Moisés Cornejo, dueño del parque, nos cuenta “El águila” tiene la visión de ser el promotor de la riqueza cultural y natural del municipio.

Finalmente, no podemos realmente conocer un lugar sin hablar de su gastronomía. La barbacoa de borrego es el platillo más consumido los domingos por la mañana en Tezontepec de Aldama. La técnica de preparación de este platillo es haciendo uso de un horno de piedra bajo tierra donde la cocción de la carne va de 7 a 8 horas. Cualquiera que visite Tezontepec no puede perderse de esta delicia en el “Restaurante de Don Chemo”. Siguiendo una tradición familiar desde 1920, el establecimiento ofrece sus servicios cada fin de semana acompañados de antojitos mexicanos, panza y sangre de borrego. Con un ambiente familiar y cálido servicio la barbacoa de Tezontepec no podría tener mejor sabor.

En fin, la vida provincial, de la algunos se han perdido y otros quisieran salir, es justamente la que hace a Tezontepec de Aldama un lugar tan distintivo y especial. Son las pequeñas cotidianeidades las que sorprenden al turista: las tortillas hechas a mano en la mesa, las salsas en molcajete de los puestos, las cascaritas de futbol en las calles, las ofrendas de frutas y verduras en las esquinas. Esa es la vida de pueblerino, una vida que todos deberíamos experimentar al menos una vez.